El 15 de Mayo es el Día Internacional de las Familias, bajo el lema "¿Los hombres al cargo?. Igualdad de género y derechos de los niños en las familias contemporáneas" se pretenden concienciar sobre la igualdad en el contexto familiar.

El año 1993 Naciones Unidas declaró el 15 de mayo como Día Intenacional de las Familias y cada año se centra en una problemática que afecta a este núcleo social. En el año 2015 son la igualdad entre hombres y mujeres y los derechos de la infancia el centro de la reivindicaciones.

Potenciar la igualdad y los derechos de la infancia en los marcos legales que afectan a las familias son imprescindibles para asegurar una sociedad más equitativa, ya que el núcleo familiar es un crisol donde se repoduce la dinámica de una sociedad.

Así mismo los Marcos legales referidos a la familia son especialmente vitales para asegurar la igualdad entre hombres y mujeres y hacer frente a las diversas formas de violencia intrafamiliar. En muchos lugares del mundo la discriminación contra las mujeres se reproduce y perpetúa a nivel familiar, estando integrado en los marcos jurídicos y las políticas gubernamentales. Las leyes de familia en realidad puede codificar
la discriminación contra las mujeres y las niñas y colocarlas en una posición subordinada con respecto a los hombres en las familias, lo que termina replicándose en la comunidad y, a mayor escala, en la sociedad.

Cada vez hay más países que legislan a favor de eliminar toda forma de discriminación, estableciendo medidas para la protección de los/as menores en el seno familiar, pero aún queda mucho camino por hacer en cuestión de reformas para garantizar estos derechos, es urgente y necesario reformar aspectos como la custodia, legislación sobre herencias, que en muchos países coartan los derechos fundamentales de las mujeres al no poder disponer libremente de sus recursos materiales o restringen los derechos de custodia de las mujeres sobre sus hijos e hijas.

Otro aspecto muy importante es la violencia en la familia que a menudo tiene graves consecuencias para el bienestar de los individuos. La Prohibición de las diversas formas de violencia en la familia debe ser parte del derecho de familia. Estrategias para abordar la violencia en la familia, sin embargo, hay que ir más allá de los marcos legales y plantear la necesidad de cambiar, a través de la educación, las normas y actitudes que permiten que la violencia tenga lugar dentro de las familias y las comunidades en primer lugar. El Desarrollo de políticas familiares futuras tiene que tener un eje prioritario potenciando la igualdad de participación entre hombre y mujeres, que debe ir acompañado por un sistema judicial imparcial y campañas educativas e informativas tanto en el ámbito escolar como en los medios de comunicación. La prevención sigue siendo la estrategia más rentable para erradicar la violencia y la discriminación y ayudar de esta manera a garantizar un mundo más justo para todas las personas.