Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles
El nivel insostenible de producción en el que vivimos en la actualidad afecta en gran medida a mujeres y niñas, ya que en las grandes industrias, como la textil, la mayoría de trabajadoras siguen siendo mujeres y se siguen sin respectar tanto condiciones laborales como salariales, llegando al extremo, en algunos casos, de una verdadera esclavitud.
Sigue haciendo falta visibilizar más la contribución de las mujeres a la economía y reconocer que aportan nuevos conceptos y acciones que contribuyen a la economía solidaria, al consumo responsable, a la defensa de la vida y de la naturaleza. El trabajo y todo lo producido por las mujeres en sus casas, para sus familias, ha sido históricamente desvalorizado porque no entra en el "mercado", porque no se valora en términos monetarios, no es contabilizado y por lo tanto es invisibilizado. Y esto tiene una extensión falsa y que genera discriminación de género, “si el trabajo de las mujeres no tiene valor, tampoco lo tienen las mujeres”.
Se estima:
Sólo el 44,9 por ciento de mujeres con recién nacidos en todo el mundo reciben un SUBSIDIO DE MATERNIDAD en efectivo.
Para evitar el agotamiento de los recursos naturales del planeta, busca alternativas, utiliza envases u objetos a los que se les pueda dar una segunda vida útil. Cuando acabe la vida útil de un producto, tíralo selectivamente de forma que se pueda reciclar, los productos pueden generar materia prima, para la elaboración de nuevos productos.
Recicla antes que comprar, muchas de las cosas que están para tirar pueden volver a utilizarse de otras maneras y formas, usa tu imaginación.
Antes de comprar algo, reflexiona detenidamente si realmente se necesita comprarlo o si solo te estás guiando por la publicidad. Si te decides a comprar algo, averigua muy bien de qué materia prima se fabrica, en qué forma su proceso de manufacturación impacta al medio ambiente y si genera algún daño o injusticia social.
A veces, compras por comprar y acumulas demasiada ropa en casa. Si compras de esta forma, en lugar de para satisfacer una necesidad, estás agotando recursos del planeta y seguro que hay mucha gente que puede necesitar esa ropa que ya no usas.
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